Manolo es un vecino, grande de cuerpo y de corazón, sin enemistades, que saluda con afecto y está siempre dispuesto para ayudar a todos en todo lo que esté a su alcance, tal y como demostró poniendo su humanidad y sorprendente resistencia al servicio del duro trabajo de pavimentar las calles del pueblo, formando equipo con el resto de los pocos vecinos que "se lo curraron".
Recientemente ha dado otra prueba de su buena disposición, cuando, armado de afilada guadaña, se ha dedicado a segar las hierbas que la lluvia y el sol habían hecho crecer en la zona ajardinada frente a CASA FLORENCIO. Así lo testimonian las fotos que le hizo Francisco para inmortalizar el momento y que amablemente nos ha remitido con la información para poder editar este comentario ilustrado.
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Como buen campeón de la siega, Manolo "afeitó" en un momento la hierba crecida |
Gracias Manolo, amigo, por ser como eres...
ta guapo Manolillo ese dia hizo una escepcción, por que lo suyo es el recorrido diario, vamos a contratarle unos cuantos para que no se le olviden las buenas obras
ResponderEliminarSi Manolo maneja el mocho con la misma maestría que la guadaña, Elena debe estar contentísima...
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