
Entre los robledales de la Montaña Palentina nació a primeros de agosto Cipra, la primera cría del proyecto de recuperación del bisonte europeo, especie en serio peligro de extinción. El programa se inició en el mes de junio, cuando la familia formada por cinco hembras y dos machos se instaló en la reserva de San Cebrián de Mudá. Ahora, con el reciente nacimiento del noveno miembro que ya retoza en la reserva, desde el 20 de septiembre, se confirma que la Montaña Palentina es un buen sitio para vivir y una esperanza contra la despoblación, cuya lucha sistemática debería extenderse a la repoblación con familias de animales "racionales".
Visitar la reserva de bisontes es otro buen motivo para pasar unos días inolvidables en Revilla de Pomar y visitar lo mucho y muy cerca que tiene a su alrededor.