HOTEL RURAL CASA FLORENCIO... MI HOGAR ANTIGUO EN REVILLA DE POMAR

Descubrí Revilla de Pomar en la primavera de 2006. En un espléndido mes de mayo de gratísimo e inolvidable recuerdo. Desde entonces soy un visitante asiduo que, periódicamente y cada vez con más frecuencia, recalo en ese puerto de paz y belleza para recargar energías, encontrar inspiración y trabajar tranquilo, disfrutando de la incomparable hospitalidad y mejor gastronomía del Hotel Rural CASA FLORENCIO que constituye, por derecho propio, uno de los muchos atractivos que convierten en único este hermoso rincón de la Montaña Palentina.

En aquella lejana fecha que ya ha cumplido más de cuatro años, escribí mi impresión en uno de mis sitios web de referencia, TopRural.com. Actualmente la he revisado y, no sólo no ha cambiado, sino que tengo nuevos y más motivos para mantenerla reafirmada. En estos días, en los que ya estoy preparando mi hato de peregrino para huir del calor asfixiante e insomne de Madrid y de la húmeda canícula barcelonesa, soñando con buscar de nuevo mi refugio en Revilla de Pomar, no puedo por menos que evocar aquel mayo de 2006 y transcribir aquí la opinión que entonces escribí en toprural sobre CASA FLORENCIO. Copio, pego... y recomiendo.

"Hace tiempo que practico el turismo rural, por lo que he tenido ocasión de disfrutar (y, a veces, sufrir) todo tipo de alojamientos. Ello me ha permitido valorar en su justa dimensión la calidad total que ofrece CASA FLORENCIO, un acogedor Centro de Turismo Rural con Restaurante en el pueblo Revilla de Pomar situado en la montaña palentina. Recientemente recalé por allí, casi por casualidad, en uno de los muchos viajes a los que me obliga mi profesión periodística y puedo asegurar que fue una de las experiencias más gratas que recuerdo. Me encantó el enclave, con un paisaje maravilloso. Me fascinaron los alrededores, repletos de atractivos que apenas se pueden ver en un fin de semana. Disfruté de la lejanía del bullicio urbano a un paso de la hermosa villa de Aguilar de Campoo. Descubrí que la mejor comida no tiene por qué ser cara. Y, sobre todo, me encontré con un extraordinario trato humano increíble en estos tiempos por parte de los nuevos propiestarios que lo dirigen desde primeros de abril de este año.

Creo que, recomendándolo, hago un favor mayor a los foreros que se animen a visitar este establecimiento que a sus propietarios, a los que recuerdo con especial cariño y gratitud por la relación amistosa, cordial y familiar que me dispensaron. Hasta pronto Laly, Pilar y Francisco."

Con el debido permiso de sus autores, incluimos aquí una visita virtual a CASA FLORENCIO, aunque no puede sustituir la entrañable y gratificante vivencia personal.