Boletín Nº 11 del mes de julio 2011 |
Ignoramos el volumen presupuestario que la Diputación destina al mantenimiento del equipo de investigadores y su coordinador, la base de datos y cartografía, y edición mensual del mencionado boletín, por cierto de excelente factura y calidad de impresión y papel. Pero, sea cual sea la cantidad de dinero público destinada a este fin, se nos antoja excesiva y aparentemente inútil o, siendo indulgentes, de escasa eficacia. ¿Por qué?
En primer lugar, por el retraso con que los agentes implicados reciben la información de cada mes que, en el mejor de los casos, sólo puede servir para ajustar decisiones, estrategias y acciones para el año siguiente.
Y en segundo, y más lamentable, porque la propia Diputación parece hacer caso omiso de las conclusiones y recomendaciones que el equipo de responsables manifiestan una y otra vez, sin que nadie haga nada para resolver o paliar las deficiencias denunciadas reiteradamente por los propios turistas y visitantes, sumándose a las repetitivas demandas de los empresarios negativamente afectados. Y nos preguntamos ¿por qué y para qué la Diputación promueva y financia un Observatorio Turístico ante cuyas conclusiones hace oídos sordos?
La lamentable e ignorada "asignatura pendiente" |
Son, y han sido, muchas las veces y las voces que claman inútilmente en el desierto de la sordera de los responsables provinciales y municipales que deberían atender la cacareada promoción turística, pidiendo una mejor e imprescindible señalización de atractivos y servicios en nuestras carreteras y enclaves monumentales, cuya ostensible deficiencia se percibe con estupor y desagradables sorpresas por el turismo y ha sido reiteradamente denunciada por el citado observatorio.
Produce una sana envidia circular por las carreteras de la vecina Cantabria y comprobar la generosa señalización que orienta e informa al visitante foráneo de lugares de interés, alojamientos, restaurantes... etc. Mientras, en estas tierras palentinas, no dejamos de escuchar lamentaciones sobre que "no se sepa ni conozca todo lo que aquí tenemos" y, muy especialmente, en la Montaña Palentina en general y en el término de Revilla de Pomar en particular... ¡¡Claro!!
Ni siquiera monumentos tan importantes como la Cueva de los Franceses o la Iglesia rupestre de Olleros de Pisuerga se libran de esta desnudez orientativa, a pesar de las abultadas inversiones que, al menos en la cueva, se han destinado a su reciente reforma. Por no mencionar el ostracismo al que se ven sometidos los emprendedores que invierten tiempo y recursos en la lucha cotidiana de ofrecer los excelentes servicios al turismo que el propio observatorio reconoce en sus conclusiones (ver el último párrafo de la página 8 del nº 11 del Boletín, destacado en la imagen anterior).
José Manuel Soria |
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