Sonrojado por el retraso, hoy blanqueo mi conciencia ennegrecida por no haber podido conectarme donde me encontraba el pasado día 13 para poner alfombra roja al último paseo terrenal del gran maestro Luis García Berlanga.
Don Luis, entrañable viejo verde siempre joven, que en una España gris, con filtro sepia rancio, fue capaz de sacar los colores a muchos con su cine en blanco y negro, sin que el lápiz bermejo del sórdido censor se apercibiese de la amarilla acidez de su cine. Aficionado a ponerse morado criticando todo con la retranca de su blanca coña y el arco iris de su fetichista erotismo. Ahora hace su cine en la eternidad de un interminable y magistral plano secuencia con fondo azul cielo.
Don Luis, tu obra te hace inmortal. Gracias por tu legado. Un gran abrazo.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
POLICROMÍA BERLANGUIANA
Etiquetas:
Hasta siempre Berlanga,
Maestros del cine
4 comentarios:
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¡Cuánta razón! La verdad es que la esperanza ante los tiempos que corren siempre va a menos cuando nos dejan personas de tan alto calibre. Muy bonito tu homenaje, Frank, y yo me uno a tu despedida.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Don Luis!
Y un abrazo para ti, amigo.
Laia
Precioso homenaje Frank, muy bonitas tus palabras, nunca es tarde si se puede disfrutar de estas lecturas, un beso,
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, preciosas. Peregrino me ha dicho que ya no podía conectarse, pero que con lectoras como vosotras no es difícil escribir con el corazón. Muchos besos de su parte y de la mía.
ResponderEliminarMe sumo a tu colorido homenaje a este entrañable y genial personaje que con su obra ha hecho historia en el cine español.
ResponderEliminarMuchos besos para ti, Peregrino, y para el querido Pregonero que nos mantiene informados en tus ausencias.
Pilar