Porque otro de los "daños colaterales" de la construcción del enrejado de la Cueva de los Franceses ha sido la destrucción sin reposición de la señal indicativa de esta maravilla, que ahora yace en invisible silencio, derrumbada y oculta en la cuneta del aparcamiento. Esta lamentable pérdida contribuye a aumentar al insólito déficit de señalización de servicios turísticos que padece el entorno de Revilla de Pomar, uno de los más ricos y menos conocidos de la Montaña Palentina.
¿Carencias presupuestarias o falta de criterio al asignar las inversiones? Que cada cual saque sus conclusiones. Pero con el presupuesto gastado en el enrejado, podría haberse asfaltado todo el pueblo de Revilla de Pomar, evitando que se deslomen algunos vecinos que suplen con su trabajo la falta o la insuficiencia de ayudas. También se podría haber llenado de señales de servicios y atractivos la carretera provincial de acceso y seguramente habría sobrado dinero para alguna cosa más, no menos necesaria para la auténtica y eficaz promoción del turismo y el provecho de las gentes del municipio de Pomar de Valdivia.
Esa promoción del turismo y ese provecho de las gentes de sus pueblos por los que la Diputación gasta dinero en proclamar que le preocupan y ocupan, en campañas de auto promoción, como las cuñas que se emiten a diario en Onda Cero Palencia, cuando se nos ocurre que ese dinero estaría mejor invertido en hacer lo que dice, en vez de en decir lo que se hace... regular.
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