En la plaza de Pomar de Valdivia, frente al Ayuntamiento y junto al de la Diputación que ya comentamos el 6 de julio, la Junta de Castilla y León ha instalado el colosal cartelón que puede verse en la fotografía, y cuya función final desconocemos porque está en blanco, de momento, pero que presumimos de gran importancia si nos atenemos a las proporciones del soporte.Una vez más nuestras administraciones públicas invierten en auto propaganda unos presupuestos que no sobran, para exhibir lo que dicen hacer, cuando sería mucho más rentable para todos que dedicasen esos recursos a hacer lo que dicen.
Por no mencionar las placas egocéntricas y megalómanas como la instalada en el Centro de Recepción de Visitantes de la Cueva de los Franceses, convertido, por mor de la política interna de los partidos, en el cenotafio de Don Enrique Martín, anterior presidente de la Diputación Provincial.
En definitiva que, por simple intuición racional, suponemos que si se suma el coste de placas, carteles y cartelones, resultaría un presupuesto sobrado para corregir de una vez por todas la deficiente señalización de los atractivos y servicios turísticos que se concentran en los alrededores de Pomar de Valdivia y Revilla de Pomar, a lo largo de la carreteras provinciales PP-6301 y PP-6222, como mínimo; porque pretender que el gobierno autonómico reclame y provoque la justificada señalización de lo mismo en la N-627, es un objetivo que bordea la utopía.
Pero, no pasa nada, porque "todos los representantes políticos apuestan por el turismo" y por apoyar el desarrollo de nuevos puestos de trabajo que contribuyan a repoblar los pueblos... o eso dicen.
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