Tampoco hemos sido los únicos en preocuparnos por este atentado al sentido común, como quedó patente por la carta que Carlos Fernández remitió a la Asociación Vecinal Amigos de Revilla de Pomar, de lo que aquí nos hicimos eco y a la que no nos consta que haya recibido la menor respuesta.Pues resulta que, un año después de colocados los pedruscos, cuando se reparó la citada carretera recientemente parcheada, nadie ha hecho absolutamente nada para recuperar la función primitiva de ese útil espacio, con lo que se mantiene el peligro que representan para el intenso tráfico veraniego los coches que inevitablemente se detienen, atraídos por lo que ese balcón natural ofrece a los turistas y visitantes.
En Revilla de Pomar se le concede a este asunto tanta importancia como para justificar su inclusión en el dossier de propuestas presentado por todos los representantes del pueblo a los Servicios de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, con motivo de la pretendida participación social en el proceso de elaboración del PORN de Covalagua y Las Tuerces.
Nos preguntamos si, con la reciente renovación de la Junta Directiva de la Asociación Vecinal, a la que el propio Carlos se ha incorporado como Vicepresidente, se conseguirá algún resultado positivo en un plazo de tiempo razonable. Tampoco estaría de más que el Ayuntamiento de Pomar de Valdivia hiciese un hueco para ocuparse de apoyar estas gestiones en los circuitos adecuados de la nueva Diputación Provincial.Seguiremos esperando, mientras confiamos en que no ocurra algún desgraciado accidente antes de que se tomen medidas preventivas y se recupere ese excepcional mirador.
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